miércoles, 20 de junio de 2007

·el trono del rey Sol


•Él nunca ha tenido un lugar hasta hoy para ser mención de labios ajenos en contextos lejanos, pues su nombre vive reflejado en el más imperfecto de los pretéritos jamás conjugados. Quiebra los silencios rasgando el viento que soslaya su pluma sedienta de respuestas a todas sus dudas, dibuja el sonido, adora la calma. Es el eterno amante en toda ventana, con su rock enciende la noche inventándose estrellas, su triste balada arrastra a la nada la última llama del calor de una vela, apaga las luces para que nadie le escuche, enciende la luna para convertirse en un sueño, en las noches oscuras de truenos y nubes. Es el contraste fundido de un abismo sin fondo, sus palabras se clavan tan adentro que en ocasiones te matan y en ocasiones describen toda una vida sin pausa. Diseña el camino de vuelta para todos aquellos niños perdidos, es el loco más sabio por cuerda ignorancia. La perdición se imprime en sus labios cuando cada surco en sus formas se declara trinchera de una guerra sin sangre, muere en batalla, revive en la gloria, sus besos no queman pero su amor te desgarra en latigazos de aliento que perturban las olas de frío de las veladas más largas. En las distancias más cortas es un alma impasible, su frialdad se descubre en el horizonte del alba, dónde mueren los sueños cuando se termina la infancia, dónde se encierra ese tacto que murmulla agonías dónde tiembla de pánico en la piel toda ansia. El mañana no existe tras el ventanal de su habitación incolora, la pena se cierne sobre su causa perdida, nunca se encierra en tu cuerpo si de tu mirada no escapa. Lucha sin meta mientras en sus venas la sangre le hierva partiendo su pulso en un compás de venganza, ha perdido tanto aire consumiendo perfumes robados que se arrastra en las calles olvidando ese implacable veneno que partió su esperanza. No hay lugar para el viento entre sus brazos insanos, murió un día el niño en un rincón del olvido, hoy es el hombre que relata el destierro de una duna escarlata, al gris del asfalto se trenza a su rastro, se inhiben sus miedos, su despertar al fin se desata.

3 comentarios:

m3r1 dijo...

Mua!

m3r1 dijo...

Esto tb esta abandonado :(

Fugaz dijo...

El dulce Irvine.

S